Estaba Pancho chupadazo con su perra y la ata a un árbol.
Y como la perra estaba en celo, había como 100 perros que le estaban dando masita.
En eso una vecina llama a la policía para que venga a sacar a los perros, porque estaban haciendo mucho alboroto.
Viene la policía y llama a la casa del Pancho, y le dice:
Señor, la perra es suya?
y Pancho dice: -Sí. Poli.
Poli:- ¿puede sacar a la perra de ese árbol?
Pancho: ¿por qué, si no molesta a nadie?
Poli: señor, su perra está en celo.
Pancho: no sé por qué, si no le di motivos.
Poli: Quiero decir de que está alzada.
Pancho: no puede ser, si yo la deje en el piso.
Poli: Lo que quiero decir es que está caliente.
Pancho: pero cómo, si la dejé en la sombra.
Poli (harto): ¡señor, su perra tiene ganas de cojer!
Borracho: Y bueno..., dele para delante, total a mi familia siempre le gustaron los perros policías!
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Estaba Pancho mamadazo hechando una mirada en la vereda, entonces le empieza a hablar a su pija:
* Te acordas de la petisa que le decíamos la cabezona?...,
que buena que estaba. Y de la morocha?,estaba fuertisima.
De repente se le escapa un pedo, y dice :
* Vos callate que también tenés tu historia!
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El Pancho fresco como siempre, entra a un velorio, y dando vueltas alrededor del féretro, soplaba una a una las velas, al tiempo que cantaba solo: "Que los cumplas feliz...Que los cumplas feliz..
Aparece un familiar y le dice... Señor, un poco mas de respeto, ésto es un velatorio, entonces Pancho responde...
* Con razón me parecía medio rara la torta y me preguntaba para qué le habrían puesto manijas.
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Entra Pancho a un velatorio, se acerca al féretro y dice:
* pensar, Carlos, que tus últimas palabras fueron para mí.
Se le arrima entonces una pariente muy viejita y le pregunta:
¿cuáles fueron las últimas palabras de mi sobrino querido?
Me dijo: -¡no me movai el andamio, negro!
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