Luego de 15 años un judío vuelve a su pueblo natal y lo reciben sus tres hermanos con unas barbas que les llegaban hasta el piso. El judío les dice:
- Pero, ¿qué son esas barbas?
- Es que cuando te fuiste te llevaste la cuchilla de afeitar.
Están dos judíos perdidos en medio del mar en un bote de remos. LLevan una semana sin probar bocado ni tomar agua, cuando de pronto ven una lancha de rescate de la Cruz Roja.
Los judíos la ven y comienzan a remar desesperados, pero en sentido contrario. La lancha acelera pero los judíos reman cada vez más rápido. Finalmente, la lancha termina por alcanzarlos y los médicos de la Cruz Roja les preguntan:
¿Qué les pasa? ¿Por qué huyen?
Ya colaboramos, ya colaboramos.
Dios le preguntó a los Romanos
-Ustedes quieren un mandamiento?
-Cuál sería el mandamiento, Señor?
-¡No matarás!
-No, gracias. Eso interrumpiría nuestras continuas conquistas.
Entonces Dios le preguntó a los Egipcios:
-¿Ustedes quieren un mandamiento?
-¿Cuál sería el mandamiento, Señor?
-¡No cometerás adulterio!
-No, gracias. Eso arruinaría nuestros fines de semana.
Dios entonces les preguntó a los Sirios:
-¿Ustedes quieren un mandamiento?
-¿Cuál sería el mandamiento, Señor?
-¡No robarás!
-No, gracias. Eso arruinaría nuestra economía.
Y así Dios fue preguntando a todos los pueblos hasta llegar a los Judíos:
-¿Ustedes quieren un mandamiento?
-¿Cuánto costaría?
-Es gratis.
-Entonces mándanos diez....
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