No hay que llevarse el trabajo a casa

Un empleado de una funeraria trabaja de noche, para examinar cuerpos antes que estos sean sepultados o cremados.

Examina un cuerpo identificado como José Pirilo, que está pronto para ser cremado y descubre que el difunto posee un pene tan grande, jamás visto en su vida.

- "Disculpe, Sr. Pirilo (Piensa el empleado). Más no puedo mandarte al crematorio con esa cosa tan grande. Ella tiene que ser conservada para la posteridad! "

Con un bisturí remueve el gran pene del muerto, lo guarda en un frasco y se va para la casa. A la primera persona a quien él muestra tal moustrosidad, es a su mujer.

- "Tengo algo increíble para mostrarte, querida. No vas a poder creerlo!"
Después, abre el frasco y.... al ver el contenido, su mujer grita horrorizada:

- 'OH, mi Dios !!!!! Murió Pirilo ?!?!?'

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